miércoles, 20 de octubre de 2010

Me ahogan más las ganas inmensas de escribir que las razones por las que necesito hacerlo.
Es que no podía ni desaprovechar este susurro de mi perdida inspiración, que fugó a lugares más amables, mas cálidos cuando el calor abandonó mi cuerpo absorto en esta nueva clase de melancolía llama apatía, en forma inusualmente más aguda de lo normal.
Es que me frustra mi ineptitud, de no poder al menos, escribir una entrada decente y llamativa para una noticia. Y que mi desarrollo creativo aya disminuido (en escala del 1 al 10), de 8 a -3.

¿Que hacer, que hacer? trato de entender mis cambios anímicos estacionarios, pero...soy demasiado complicada para mi misma.

Ultimamente me pierdo más a menudo en mis concepciones teológicas sincretistas, pues, ante la ausencia de sensibilidad trato de buscar una razon "mayor" a este vacio, a este afan del destino a enserñarme los caminos a punta de regla. ¿Cuantas lagrimas más deberan empañar este camino?.
Apesar de todo, me siento tranquila porque sé, que tomo en cuenta esos "detalles" que la mayoria no ve. Esas cosas tan simples de la vida que hacen cada día valioso, esos detalles que la gente cree insignificantes. Esos son los que hacen mis dias llevaderos, ver la belleza de este mundo, todo lo que la madre tierra nos ofrece. Hasta lo gris de estos cielos, deparan algo de regocijo para quienes podemos verlo.

jueves, 7 de octubre de 2010

Mis débiles ojos pueden aún en la oscuridad ver, el humo del cigarrillo disipandose sobre mi cabeza. Pero es sólo mi cuerpo el que yace en la suavidad de las sabanas, pues ahora mi mente ausente se encuentra ya, a miles de millones de años luz.

Me encanta desorientarme y desconectarme momentaneamente de ésta caótica realidad, pensar en probabilidades e "imposibles"...já. En ese espacio todo es posible, el pasado y el futuro están al alcanze de mi mano; mis sueños más bizarros y extravagantes son la realidad en la que mi mente habita. Lejos de el hálito gélido de la mortalidad humana, de los errores y aciertos de mis ideas alocadas.
Amo éste pequeño universo de posibilidades insólitas, de lógica e ilógica.

Sólo, quiero desvanecerme en él...