pasaron desde aquella Luna.
esa Luna que me vio llorar,
esa luna que me vio prometer
no pensarte ni volverte a querer
al día ya contado, como tantos
cuenta perdida entre altibajos,
confesar debo que dicha promesa
tan rota como hecha
poco mas duró de lo que dura
tu pensamiento en mi alejado por la cordura
sólo se que debo
aunque pienso que no puedo,
que mi indiferencia consuma tu recuerdo
cual viento a la exigua flama agonizante,
adiós a ti, mi herida flagrante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario